FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Bertrand Tavernier.
GUIÓN: Bertrand y Tyfany Tavernier, Dominique Sampiero. Música: Louis Sclavis.
FOTOGRAFÍA: Alain Choquart. Género: Drama social. País: Francia, 1999.
DURACIÓN: 107 Minutos.
REPARTO: Philippe Torreton (Daniel Lefebvre). María Pitarresi (Valeria). Nadia Kaci (Samia Damouni). Daniel Delabesse (Marc). Frangoise Bette (Mrs.Delacourt). Christine Citti (Mrs.Baudoin). Emmanuelle Bercot (Mrs.Tievaux).Véronique Ataly (Mrs.Lienard). Nathalie Bécue (Cathy). Sylviane Goudal (Gloria). Christina Crevillen (Sophie).
EL DIRECTOR: BERTRAND TAVERNIER
Este director francés no filma películas comerciales, en busca del éxito de público. Sus películas reflejan una visión crítica de la realidad cotidiana, con el fin de despertar las conciencias de los espectadores ante situaciones habituales y problemáticas.
En su misma línea de compromiso social desde la cámara de cine, destacan dos grandes directores: Ken Loach (Lloviendo piedras, Agenda oculta, Tierra y libertad), y Robert Altman.
FILMOGRAFÍA
Cerca de la medianoche (un homenaje a la buena música de jazz). Mississippi blues (sobre el Sur rural de los Estados Unidos). El relojero de Saint Faul. El juez y el asesino. La vida y nada más (alegato antibélico). Un domingo en el campo. Nuestros días felices. Capitán Conan (contra la guerra y los ejércitos). L627 (sobre la droga que asola y destruye la juventud del mundo desarrollado).
La película se basa en un hecho real protagonizado por uno de los guionistas, Dominique Sampiero, casado la hija de Tavernier. Este maestro francés ejerció durante veinte años en las escuelas públicas. Actualmente se dedica a la poesía y la literatura.
Localización geográfica: un pueblo minero, Hernaing, del norte de Francia. Es una zona deprimida azotada por la crisis económica y el paro (el 30 %de la población). La falta de trabajo y de futuro genera graves problemas de alcoholismo, violencia familiar, vandalismo callejero, pobreza, cortes de suministro eléctrico e injusticias sociales.
Daniel Lefebre, un maestro de párvulos. Lucha, como un quijote solitario, para paliar y solucionar la penosa situación de los alumnos y sus familias, guiado por dos premisas, el idealismo y la utopía. Su compromiso social se topa con murallas infranqueables: la burocracia del Estado: ayuntamiento, servicios sociales, políticos; el sistema educativo público: sin materiales didácticos, masificación en las aulas, sin la asistencia social que necesitaría, sin la inversión económica suficiente para atender la situación; y la incomprensión de sus compañeros, antiguos militantes de izquierda durante los años 70 y 80, y ahora sometidos a la pasividad de su vida gris y rutinaria, acomodados y sin el espíritu de cambiar el mundo que tuvieron en su juventud.
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